Julio Alberto Moreno

Sin duda uno de los futbolistas más mediáticos por lo extradeportivo y especialmente después de colgar las botas, momento en el que en lugar de sentarse en los banquillos a dirigir algun equipo como muchos de sus ex-compañeros, decidió dar rienda suelta a todos los vicios que había ido adquiriendo a lo largo de los años. Quiza el hecho de coincidir con gente como Maradona y Carrasco en el Barcelona de los ochenta tuvo bastante que ver en todo esto, aunque el siempre ha sostenido que jamas se tomo ni un refresco con el astro argentino. Pero empecemos por el principio.

Asturiano de Candas, fue formado futbolisticamente en el Atlético de Madrid, con el que debuto en Primera en 1977 de la mano del mitico Luis Aragones. Mas habitual del filial que del primer equipo, fue cedido una temporada al Recreativo de Huelva para, ya en 1980, volver al Atletico por la puerta grande y maravillar a toda España con su velocidad por el carril izquierdo. Es asi como acabo siendo fichado por el Barcelona en 1982, equipo que ya no abandonaria hasta el final de su carrera y donde vivió su época dorada. Entre 1984 y 1988 fue 34 veces internacional.

En 1991 decide retirarse a pesar de contar con el apoyo incondicional de su entrenador Cruyff, que lo consideraba un pilar fundamental del vestuario. Aquí empieza su caída en picado. Lejos ya del fútbol, la cocaína se convirtió en su única compañera de viaje. Tan sólo en dos años ya se encontraba completamente arruinado y fue entonces cuando se tuvo noticia de su primer intento de suicidio. Tras estar ingresado, decidió hacer un retiro y se marchó a buscar una nueva vida en las lejanas Islas Maldivas, donde consiguió dejar a un lado los vicios e incluso llegó a ser adjunto del seleccionador nacional. En esta época escribió "Mi Verdad", novela autobiográfica donde cuenta sus problemas con la droga.

A finales de los 90 regresa a España, siendo gran reclamo para los programas del corazón, que buscan la entrevista morbosa con Julio Alberto. Este agitado tren de vida ataca de nuevo la salud del ex-futbolista, que pronto es denunciado por robo en el negocio de unos conocidos. Su aspecto se deteriora y son muchas lenguas las que hablan de su vuelta a la cocaína, hecho que se confirma en 2002, cuando la policía tiene que entrar por la fuerza en la habitación de su hotel ante un nuevo intento de suicidio. Enfarlopado hasta las cejas, Julio Alberto asegura estar poseído por el demonio, mientras se dedica a destrozar todo lo que encuentra a su paso. 

Tras su ingreso en una clínica de rehabilitación, en 2005 decide sacarse el título de entrenador, aunque sin ejercer. Desde entonces ha preferido estar en la sombra, lejos de los muchas veces incomodos medios de comunicacion. Sin una ocupacion fija, ha trabajado ocasionalmente para el FC Barcelona, al mismo tiempo que colabora en diversos proyectos desinteresados alrededor de la educacion en el futbol y los problemas con la drogodependencia. Tambien escribe en su propio blog, donde comenta noticias de toda indole, deportes, sociedad, cultura, aparte de comentar sus propias reflexiones sobre temas como Dios, la vida o la muerte.