Laurent Courtois

Bien entrado en la treintena, este futbolista frances continua en activo a dia de hoy, siendo entrenador-jugador en el famoso equipo californiano de Los Angeles Galaxy. Exquisito interior izquierdo, aunque no muy conocido, atesora el curioso dato de haber conseguido un ascenso de categoria en cuatro de los equipos en que ha estado, Toulouse, Istres, Levante y Grenoble. 

Con su siempre inmaculada calva a cuestas, fue en el Levante UD donde adquirio una cierta popularidad, donde jugo tres temporadas, de 2005 a 2008. Formado en el Olympique de Lyon, anteriormente habia jugado en Ajaccio, Toulouse, West Ham e Istres. En el equipo valenciano, aunque sin ser titular indiscutible, durante los dos primeros años jugo bastante y dejo sello tanto de su calidad como de sus mas que habituales cruzadas de cables sobre el cesped. Courtois era una auténtica lotería, no se sabía el día que iba a ser el jugador del partido o bien a agredir a un contrario y ser expulsado, siendo esto ultimo algo bastante habitual. Este extraño carácter fue lo que hizo que el cuerpo técnico le hiciera visitar a un psiquiatra, el cual le diagnosticó esquizofrenia. Tras un tiempo apartado del equipo para ver si una buena terapia le convertía en un ser algo más pacífico, volvió a jugar y a demostrar sus dotes por la banda, aunque bajó un tanto su rendimiento.

Tras una ultima temporada casi en blanco en el Levante, volvio a Francia para jugar en el Grenoble. Su caracter excesivamente excentrico siempre le privaba de buenas ofertas por parte de clubes grandes, asi que Courtois decidio emigrar al futbol norteamericano y alli probar suerte en el Chivas USA, que en aquel momento buscaba futbolistas europeos experimentados. Bien sea por su madurez o por el cambio de aires, el jugador rapidamente se adapto y se convirtio en uno de los jugadores mas afables y queridos dentro del banquillo de su nuevo equipo.

Courtois se sentia como un californiano mas y le encantaba vivir en Los Angeles. Incluso como sintoma de felicidad se dejo crecer el pelo, siendo como habia sido una de las calvas mas famosas dentro de todos los equipos en los que habia estado. Llego hasta el punto de que cuando el Chivas, tras dos temporadas, decidio rescindir su contrato debido a su edad, el hizo todo lo posible para seguir jugando al futbol en la misma ciudad, y acabo recalando en el otro gran equipo de la zona, Los Angeles Galaxy, donde a dia de hoy aun sigue corriendo por la banda izquierda.

Felix Ettien

Puede resultar curioso, pero a este jugador se le llego a considerar el simbolo del Levante UD del siglo XXI, y para algunos todavia lo es. Este futbolista marfileño llegó como nota exótica en 1997, con tan sólo 17 años, procedente del Bassam de Costa de Marfil. Su primer año en Valencia fue un calvario, traído junto a su compatriota Keita tras un brillante Mundial juvenil con Costa de Marfil, a los pocos meses su representante de entonces desapareció con todo su dinero. Poco después cayó enfermo y muchos pensaron que padecía SIDA, así que se tiró un año y pico apartado del equipo y sin jugar.

Pero todo cambió cuando empezó a correr la banda derecha del Ciudad de Valencia. Ettien se convirtio en idolo de la aficion realizando una espectacular temporada 99-00 en Segunda B, que acabo con el ascenso del equipo granota. La temporada siguiente, tras un espectacular partido frente al Atlético de Madrid saltó a la fama mundial. Desde entonces en el equipo colchonero cuando le veian calentar por la banda, todo el mundo se echaba a temblar. Ese año el propio Atlético y el Rácing de Santander intentaron hacerse con sus servicios incluso llegando a pagar 2000 millones de pesetas.

Pero Ettien comenzó a aficionarse a la noche valenciana, y ésa fue su perdición. Tras unas declaraciones en las que comentaba que le gustaba tanto la ciudad (y su juerga) que jamás la abandonaría, muchos intuyeron que se dejaba querer por el eterno rival Valencia, sin embargo el club che descartó su fichaje por esos rumores que corrían sobre sus amplias borracheras. En sus últimos años en el Levante inclusó llego a protagonizar violentos altercados en varias discotecas de la ciudad. Con el tiempo, y a consecuencia fundamentalmente de tantos excesos, paso de ser titular indiscutible a ocasional, despues a eterno suplente y finalmente a no ir ni convocado.

Con el descenso del Levante en 2008, y ante los problemas economicos del club, que adeuda varios sueldos al futbolista, Ettien decide abandonar el club. Pero no abandona ni la ciudad ni las juergas que tanto le gustan, con lo cual se queda sin equipo con tan solo 29 años. Tampoco le importa mucho, y decide que la mejor forma de vivir es pulirse la fortuna adquirida en los ultimos tiempos sin dedicarse a ningun otro tipo de ocupacion.

Pero el dinero va menguando y tras un par de años, Ettien intenta buscar equipo. El Guijuelo y el Atletico Baleares de Segunda B le tienen a prueba pero le rechazan porque su estado fisico deja mucho que desear. En noviembre de 2010, desesperado, se incorpora al Alcira, tambien en Segunda B, poblacion cercana a su tan amada Valencia. En su primer partido sale desde el banquillo en la segunda parte, se pega un carrera por la banda y se lesiona. Finalmente acabo jugando apenas cinco partidos en cuatro meses, pero sus andaduras futbolisticas no acabaron ahi, ya que aun intento incorporarse al Astra Ploiesti rumano a mediados de 2011. Por alguna razon que nunca quiso explicar, Ettien tuvo que salir del pais de estrangis en mitad de la noche, para no volver nunca mas y tomar finalmente la decision de retirarse del futbol.

Su vida fuera de los terrenos del juego siguio ligada a la noche, la juerga y la bebida. Intento un desastroso negocio de exportacion de bebidas que nunca llego a funcionar y donde perdio una buena cantidad de dinero. Despues quiso comprar una discoteca que por alguna razon nunca llego a adquirir. Y su ultima idea, que aun no ha llevado a cabo pero sigue teniendo en mente, es comerciar con futbolistas de su pais por toda Europa. 

Voro

Salvador Gonzalez, de ahi Salvadoret, de ahi Voret, y finalmente Voro. Su extraño careto alargado siempre ha resultado mas que inquietante, incluso a veces mas de uno hasta ha llegado a pensar que este individuo era un extraterrestre. Pero no, simplemente es que se trata de uno mas de los integrantes de aquella famosa zaga del Valencia CF de los ochenta y los noventa, conocida como "la defensa de los monstruos".

La frase que mejor le define la pronunció Di Stéfano: "desayuna tornillos". Su carrera de élite comienza en el Tenerife en el año 1983, ya que aprovechando que tenía que hacer la mili en la isla, el Valencia decidió cederlo al club canario. A su vuelta se encontró con una temporada desastrosa del equipo che que acabó con su descenso. Y fue en Segunda donde Voro comenzó a ser un baluarte para esta defensa de engendros. Sin embargo fue el primero en abandonar el barco, en 1993 el Valencia fichó a un tal Belodedici (decían que era el mejor defensa del mundo) y el monstruito tuvo que emigrar al Deportivo.

Una vez abandonado su club de toda la vida, Voro consiguio finalmente llegar a lo mas alto de su carrera. En el club gallego jugó tres temporadas a muy buen nivel, gano una Copa del Rey e incluso fue internacional en nueve ocasiones, firmando, a diferencia de sus ex-compañeros monstruosos, unas muy aceptables actuaciones. En 1996 fichó por el Logroñés, pero un cúmulo de lesiones le obligaron a retirarse tras dos temporadas en el club riojano.

Durante muchos años intentó hacerse un hueco como entrenador en el fútbol valenciano. Su ocasión le llegó con los filiales de los equipos de la ciudad del Turia, pero tanto en Valencia B como en Levante B fue ampliamente criticado por la afición y no llegó ni a completar las temporadas. Finalmente consiguio un puesto como delegado en el primer equipo del Valencia CF, que casualmente le catapulto a entrenar al equipo en 2008 tras la despedida de un desastroso Ronald Koeman. Fue una ocupacion temporal que curiosamente repitio en 2012, esta vez tras la destitucion de Pellegrino. De esta forma, Voro se convertia en un hombre de confianza de la casa para salvar situaciones complicadas siempre que el banquillo valencianista lo requeria.